miércoles, 26 de marzo de 2008

El arte y yo

Bueno, pues mi intención era hacer un post mostrando el antes y el después (1990-2008) de todas las figuras distintas del HeroQuest, pero no veas lo que cuesta pintarlas. Así que la cosa va a ir por etapas. De momento aqui van los de un guerrero del caos y un fimir.

Guerrero del caos (nótese la gama de colores del antes: negro, rojo... ¿he mencionado el negro?)


Fimir





Por cierto, que haciendo recuento de todos los componentes del HeroQuest, me he dado cuenta que me faltan un esqueleto, un goblin y dos cofres. Si algún lector caritativo tiene y quiere desprenderse de ellos, le prometo darles buen uso.

domingo, 23 de marzo de 2008

Fairy Tale

Por fin probé otro de los numerosos juegos de cartas no coleccionables editado por Edge, el Fairy Tale. Creado por el japonés Satoshi Nakamura e ilustrado por Yoko Nachigami, se trata de un juego rápido, sencillo y con gran rejugabilidad, en el que se supone que competimos con el resto de jugadores por construir la mejor historia.

Los componentes:

Un mazo de 100 cartas. La caja, que es la típica de estos juegos de Edge (Munchkin, ciudadelas...) vuelve a ser demasiado grande para lo que hay en su interior. Supongo que por estrategias de marketing. Pero luego es poco manejable para las 100 cartas. Mejor customizar una caja para mazos, de las típicas de magic...

La mecánica:

Aquí está lo más novedosos con respecto a otros juegos. Todos los jugadores roban del mismo mazo, que contiene cartas de 4 historias distintas, cada una de ellas con sus características reflejadas por medio de iconos, así que no hay nada que leer. Esto es importante ya que hay gente que huye despavorida ante juegos en los que hay exceso de letras en sus cartas.

Se reparten 5 cartas a cada jugador, de las que se queda 1 y pasa el resto al jugador de su izquierda. De las cartas que te han pasado te vuelves a quedar una y las vuelves a pasar al jugador de tu izquierda, así hasta que todos tengan 5 cartas boca abajo sobre la mesa. En ese momento escojes 3 de las 5 cartas y descartas las otras dos. Ahora todos los jugadores tienen 3 cartas boca abajo sobre la mesa. Cuando el que reparte da la señal, todos a la vez destapan una carta y se aplican los efectos marcados por los iconos, que suelen ser de girar o destapar determinadas cartas uno o varios jugadores (algo así como, "todos los jugadores destapan una carta dragón", o "tú tapas una carta de caballero"...). Una vez hecho esto con las 3 cartas, todos los jugadores tendrán en la mesa 3 cartas tapadas o destapadas. Ahora comienza la segunda ronda repartiendo otra vez 5 cartas, y pasándolas a la derecha esta vez a la hora de elegir. Así hasta completar 4 rondas, pasando en la primera y tercera las cartas hacia la izquierda, y en la segunda y cuarta hacia la derecha. Al acabar las 4 rondas, cada jugador tendrá 12 cartas sobre la mesa, algunas tapadas y otras no, y cuenta la puntuación de sus cartas boca arriba. El que más puntuación obtenga, gana.

El objetivo:

Pues eso, contar la más bonita historia del mundo mundial (sacando los más mayores puntos posibles).

Aquí está otra de las páginas promocionales y curradas de Edge para este juego. En ella se puede apreciar el aspecto gráfico, así rollo manga medieval. No está mal pero podría estar más currado. Por ejemplo la portada no me mola del todo y lamentablemente es lo que está en la parte de atrás de todas las cartas... Aún así, mucho mejor que la edición original, así que no me quejo muy alto.

viernes, 21 de marzo de 2008

Aventureros al Tren - Europa

Normalmente, para estas fechas en años anteriores solía viajar a alguna ciudad exótica del viejo continente, léase París, Ámsterdam, Berlín o Grañén. Este año iba a ser que no, pero decidí gastar unos lerus de esos que me ahorraba sin viajar en comprarme el Aventureros al Tren, versión Europa (o Ticket to ride, Europe en su versión original). Así podía viajar por toda Europa sin salir de mi salón oiga. ¿Cómo que no es lo mismo? Jo, tío si ayer mismo cogí el tren desde Palermo hasta Moscú! (20 puntos nada menos).
El ticket to ride fue el ganador del mejor juego del año en España en el año 2005, la primera edición del mismo, por delante de otros archiconocidísimos juegos como el Genial (de éste espero hablar un día de éstos), El misterio de la abadía o el Alhambra. Posteriormente sacaron la versión Europa, ya que en el original viajas por ciudades de los USA y a mí personalmente me mola más ir de Palermo a Moscú que de Guasintón a milguoki.

Los componentes:

La presentación del juego es muy buena. Tablero y componentes son de gran calidad. El juego consta de un tablero con el mapa de Europa con todas las rutas posibles entre varias ciudades (De España salen Madrid, Pamplona, Cádiz y Barcelona, solo que esta última la han trasladado piedra a piedra y la han puesto sobre Valencia, y tan anchos oye). Y luego, puesto que el juego es de 2 a 5 jugadores, hay 21 figuras de vagón y 3 estaciones de cada color además de 3 extra por posibles extravíos. Un mazo de cartas de tickets que unen distintas ciudades y un mazo de cartas de vagones de colores.

La mecánica:

Así a grandes rasgos la cosa es como sigue. El juego comienza repartiendo 3 cartas de tickets a cada jugador, que son los que deberá intentar completar, y 5 cartas de vagón que son las que usa para poder colocar vagones. Se colocan además 5 cartas de vagón boca arriba, al lado del mazo. Cada turno cada jugador puede: robar dos cartas de vagón al azar, o robar dos cartas de las que están boca arriba, o cubrir un recorrido pagando su coste en cartas de vagón, o construir una estación, o robar nuevas cartas de tickets. Existen cartas de vagon comodines, las locomotoras, que valen por cualquier color y además se requieren en ciertos recorridos. Y hay también recorridos a través de túneles, que hasta que no se intentan cubrir, no se sabe su coste.

El objetivo:

Obtener la mayor puntuación. Cada recorrido, en función de los vagones empleados da unos puntos. Y conseguir los recorridos de tus tickets da puntos extra, al igual que no hacerlos te los quita. Además, también da puntos lograr el recorrido más largo o no haber empleado tus estaciones.


El juego está editado originalmente por Days of Wonder, y aquí en España está distribuido por Edge. Como he comentado antes, en la edición original las rutas van sobre los USA, luego está la edición Europa y la edición Suiza, con un mapa específico de Suiza cargadito de túneles. En breve supongo, sacarán la versión del juego en cartas, ya editada en USA. Yo de momento lo he probado con dos jugadores y está bastante bien, en menos de una hora acabamos la primera partida. Supongo que con más jugadores la duración será algo mayor, aunque una vez cogida la mecánica los turnos son rápidos.

Por si alguno quiere ver un poco más como jugar, aquí hay una presentacion en flash de las instrucciones. Y aquí la página oficial del juego.

Reflexiones...

El otro día (ayer) entre brochazo y brochazo a mi guerrero del caos, me dio por reflexionar sobre la existencia de este blog y sobre la poca actualización del mismo. Es paradójico ya que si el poco tiempo libre que tengo lo empleo para hablar de en qué paso el poco tiempo libre que tengo en lugar de emplear ese poco tiempo en ocio puro y duro y luego intentar hablar de ello pero de ciento en viento... no sé. Después de reflexiones tan sesudas y tras darme cuenta de que llevaba 15 minutos aplicando la técnica del pincel seco sobre mi uña en lugar de sobre la bota del guerrero, decidí parar, ya que el universo estaba al borde de la implosión.
El caso es que el guerrero del caos me quedó bien (según mi escala de bien-mal pintado, que es completamente subjetiva con clara inclinacion al bien si lo he pintado yo), y ultimamente he jugado a un par de juegos nuevos, así que atentos a sus pantallas...

miércoles, 5 de marzo de 2008

Fallece Gary Gygax

Ya, ¿ni idea de quien es no? Pues es el creador de nada más y nada menos que el Dungeons and Dragons, juego de rol por excelencia al que yo (apedreadme a la de tres) nunca he jugado.
Parece ser que su medico falló la tirada de medicina, es más sacó una pifia diría yo, en el diagnóstico de un tratamiento médico y esto precipitó su muerte el pasado 4 de marzo cuando contaba 69 años de edad.


Supongo que si alguno ve futurama recordará un episodio en el que sale, que finaliza con él, stephen hawkins y alguno más jugando a rol flotando en la nada. Es probable que ahora mismo esté preparando alguna partida de rol con Dios, Buda, el Flying Spaghetti Monster y alguno más en algún sitio (Alá prefiere las vírgenes al rol, él se lo pierde).

Ya que él mismo contestó a la pregunta de como quería ser recordado cuando él (y no su pj, cosa facilmente subsanable con una nueva ficha) muriera, me hago eco: "Me gustaría que el mundo me recordase como la persona que realmente disfrutaba jugando juegos, compartiendo su conocimiento y sus pasatiempos con todo el mundo".

lunes, 3 de marzo de 2008

Batman: Año Uno

Probablemente, las tres historias más famosas de Batman, o al menos con mayor prestigio en el mundillo viñetero sean: Arkham Asylum, El regreso del caballero oscuro y ésta, Batman: Año uno. La primera no la he leído, pero sospecho, sin ningún dato que lo corrobore, que su prestigio es más visual que argumentístico. La segunda la he leído, y es muy buena la verdad. Pero si a mi me viene alguien y me dice. "Tio, el batman este esta bien, pero paso de leerme toda la morralla que hay por ahí, solo me leeré una historia. ¿Cuál escojo?" La respuesta sin duda es Batman: Año Uno.

Batman: Año Uno, guionizada por Frank Miller, el autor de Sin city (otra joya) y dibujada por Frank Mazzuchelli en el año 1986, conserva toda la frescura de hace 20 años, contándonos el más clásico de los argumentos actuales de los comics de superheroes: la reedición del origen del personaje, que en breve cumplirá 70 añitos.


La trama avanza sin mirar atrás a lo largo de sus 90 páginas, cruzando el protagonismo entre un recién llegado teniente Gordon a la comisaría de policía de Gotham y la vuelta al hogar del millonario más conocido de Gotham, el pobrecito huérfano Bruce Wayne. Es curioso comprobar como ambos tienen problemas en su similar proposito de limpiar la ciudad de Gotham de corrupción y delincuencia. El primero por la propia corrupción dentro del cuerpo y el segundo en su busqueda de un modus operandi adecuado, algo que apoye sus 18 años de entrenamiento físico y mental con este único fin, hecho que le lleva a vestir el traje por primera vez. Casi diría que se ahonda mucho más en las circunstancias de Gordon que en las de Batman, pasando este a ser un suceso relevante más dentro de la vida de Gordon que al revés. Se necesitan el uno al otro, eso está claro, y se palpa su encuentro inevitable durante las 90 páginas (sin connotaciones gayer...). También hace su aparición la gata, mucho menos sesi que la pfeiffer o la berry pero más letal, aunque sin pena ni gloria y como una anécdota simplemente.


Así que ya sabes, no sabrás que es lo bueno de batman hasta que no hayas leído este.