lunes, 10 de diciembre de 2007

Y se hizo la luz...

Al principio no había nada, pero llegué yo y dije "hágase la línea" y la línea se hizo. Y en la primera factura ya me la cobraron mal, o raro, no sé, pero la línea hecha estaba. Entonces decidí que la línea no debía estar sola, y creé el adsl. No lo creé, porque quise crearlo pero me dijeron que no tenía cobertura para crearlo, aunque yo sabía que el vecino de arriba lo había creado.

Pero los caminos del señor que pone adsl son inexcrutables, así que uno que iba de naranja sí que quiso, y yo quise con él. Se acercó a mí y me dijo "en veinte días tu línea no estará sola, sino que caminará de la mano de un bello adsl rápido como el viento, el doble lo menos que el que ibas a crear y por mucho menos oiga". Y yo le creí. Pero la impaciencia atormentaba mi fe y una y otra vez pedía pruebas del advenimiento del adsl. El profeta locución me atendía paciente una vez tras otra, cobrándome un mísero precio 902 por sus sabias palabras repetitivas. Hasta que la fecha marcada por todas las cartas astrales habidas y por haber, e incluso por el TomTom más novedoso, se acercaba. Y yo dudaba, sí, lo reconozco, e incluso insultaba presa de la ira cagándome en el más sagrado router wifi.

Y en el día 18 de la sagrada espera, el profeta locución me dijo: "en dos días recibirás en casa el objeto más poderoso de la tierra, pero úsalo sabiamente, pues bien es sabido que si lo configuras mal, tu factura crecerá y navegaras menos que el capitan del titanic". Asimile las enseñanzas del profeta, pensando con tristeza y por que no decirlo, con suprema alegría que no iba a escucharle más hasta el fin de los tiempos. Pero una vez más quedó al descubierto la fragilidad de mi fe, puesto que el día 25 de la sagrada espera al no tener noticias ni indicios de la llegada decidí cerciorarme de nuevo. Tal vez fruto de mi alegría, había viajado en el tiempo 5 días atrás o los dos días eran una ensoñación divina, no sé, pero era el momento de coger al profeta de la pechera, que es como mejor se aclaran los malentendidos.


El profeta estaba ahí para mí, y sus palabras me sonaron raras por repetitivas: "en dos días recibirás..." Basta! le dije. Exijí al profeta locución que dejara de fumarse el incienso ceremonial y me diera respuestas más concretas. Ahí fue cuando me pasaron con la sacerdotisa sudamericana de la santa subcontrata de la atención al creyente. Ella, con suma alegría, tal vez por lo raro del asunto, me dijo que días atrás había partido el enviado divino Se-Ur, montado en un carro tirado por 4 furgonetas aladas y que tenía que estar al caer. Y acertó. Porque nada más finalizar la comunicación, aparecío ante mi el espiritu santo en forma de llamada desconocida instándome a permanecer en mi domicilio meditando durante la tarde para recibir el objeto como se merece.

Y el objeto llegó, y yo lo abrí, y sentí su poder. Tomé las sagradas escrituras de la configuración, las abrí con sumo cuidado, me aclaré la voz y comencé a leerlas: "Querido Rodolfo, gracias por elegirnos para..." ¿?¿?Rodolfo¿?¿? Burgos¿?¿ Mi fe saltó en mil pedazos al intentar asimilar que tal objeto no iba dirigido a mi, si no al devoto Rodolfo, natural de Burgos. Los sudores me inundaron, los insultos se oían el dolby surround envolvente en 100 metros a la redonda, la ira cedió a la desesperación, violencia, disturbios, espumarajos, gritos, dolor... En ese momento decidí pasar por encima de Rodolfo, corrompido por el poder del objeto y llamé para obtener mis sagradas configuraciones a viva voz. Pasé por encima del profeta locución pulsando el 3, escuché la sintonía divina durante 10 minutos pero al final apareció un operador no-robótico que no estaba ocupado y me transmitió La Palabra, tal como la tenía apuntada en la base de datos divina. Y la palabra funcionó, y el poder entró en mí, y la linea (con microfiltros) ya no está sola. Y al vigesimoquinto día...descansé.

Si has llegado hasta aquí...¡Enhorabuena! Estas hecho a prueba de chapas. Si no, y para resumir, ya tengo conexión a internet y prometo más chapas como esta y más frecuentes...oremos.

5 comentarios:

pablo abad sanz dijo...

¡Enhorabuena zagal!

Yo no llego tan lejos como tú en estos temas; directamente los mando a la mierda y el tiempo de espera a que llege el ídolo de oro lo dedico a purificar mi alma con otros menesteres para no dañar mi salud con sucesivas blasfemias hacia los proveedores.

A mí el otro día, cuando me llegó el contrato (a firmar) de mi operadora móvil, no llegaron uno si no ¡dos! contratos. Uno mío, y otro, de un señor de Murcia (como el de Ninette).

¡Ah...! Ver para creer hermano; ver para creer...

Miskatonic dijo...

Menudo parto macho...

Anónimo dijo...

Muy bueno macho,lo he leido hasta el final, y encime puedo decir que me ha gustado,TOMA DEL FRASCO. ;-p

Anónimo dijo...

Muy bueno! Muy buena entrada.

Miskatonic dijo...

Jeje, gracias! Daba por muerto este post...