Rolvival I: HeroQuest

Si realmente hay un origen para esta pseudoenfermedad, también llamada afición, por la espada y brujería en todas sus vertientes, ya sean literatura o juegos de todo tipo esta es, en mi caso, el HeroQuest. Remontémonos a 1989, papá y mamá Miskatonic tienen en sus manos la decisión más importante de sus vidas: el Quimicefa o el HeroQuest. Afortunadamente para mí y para la humanidad la lógica triunfó y pocos días después destripaba orcos y goblins con certeros espadazos al calor de los radiadores de mi casa. Quién sabe qué hubiera sido de mí con un quimicefa en mi poder. El mundo no necesita de frikis como Ramón y Cajal o Madame Curie, sino de instruidos eruditos del mentalismo y la canalización a la par que hábiles en el manejo de las dos cimitarras.

Lo que comienza hoy pretende ser (proyectos, proyectos...) una serie de posts de periodicidad indefinida sobre juegos más o menos añejos que pasaron y siguen por mis manos y que ayudaron a cimentar estos valores de dudosa reputación que poseo. El primero pues, el origen de todo, el HeroQuest. Y es que amigo lector, como resistirse a él cuando estas tranquilamente en casa, viendo los caballeros del zodiaco al fin, despues de aguantar al miliki un rato mientras devorabas el bocata de nocilla y aparece esto en la tele:

Comentario tipo tras el spot: "¡Joooder!, ¡yo quiero ser uno de esos pringados repeinados y jugar medio a oscuras con un orco sentado en una silla vieja!" Y lo conseguí, vaya que si lo hice. Bueno, en mi caja no salía el susodicho orco ni el peine pero lo demás si.

Los componentes:

Un tablero de calidad suprema representando una mazmorra clásica. Numerosos muebles de atrezzo que van desde el cartón chungo al plástico high-quality. Puertas, puertas y más puertas como punto clave del rol dungeonero. Cartas de tesoro y magia. Y un puñado (50?) de miniaturas made in GamesWorkshop, tatarabuelas de los warhammer actuales. A destacar la fumada del traductor del juego al español, que entre los 4 heroes a elegir como personajes (enano, bárbaro, mago) le dió por traducir al cuarto, que parece un elfo, viste como un elfo y huele como un elfo como...el troll.

La mecánica:

Hay un jugador que ejerce como Dungeon Master y controla el escenario, las trampas, los enemigos y el objetivo. Luego están los sufridos personajes que intentan acabar las misiones que se plantean en el libro de retos colaborando más o menos con exito en la misma. El juego viene a ser como una iniciación sencilla a los juegos de rol de espada y brujería. Tú tienes tu ficha y tu equipo y vas evolucionando el personaje hasta convertirlo en una bestia de destrucción masiva acumulando muescas en tu hacha, o hasta que pisas la baldosa equivocada o sueltas frases como "no creo que tenga problemas para vencer a 4 orcos a la vez".

Por si fuera poco, está el apartado modelismo. Y es que las figuras estan sin pintar, asi que tienes algo sobre lo que volcar tu vena artística o directamente darte cuenta que tú con un pincel en la mano tienes más peligro que gollum en una joyería. Es más yo tengo unas cuantas pintadas, y lo que en su día me pareció un aguerrido barbaro digno de exponerse en un museo es ahora un travelo con peluca con graves problemas de pigmentación y una espada desconchada. Habrá que volver a pintarlas para ver la evolución o involución de mi arte.


El juego está actualmente descatalogado, y tanto él como sus ampliaciones son bastante cotizadas en el mercado negro/ebay. Es más, yo me deshice de unas cuantas ampliaciones y con el dinero obtenido pagué un chalet en torremolinos y un jaguar. Creo que en breve habrá que echar una partida, aunque solo sea para sentir algo de nostalgia.

El juego en la BGG

Página muy currada de seguidores de ayer hoy y siempre del juego.